¿Qué pasaría sin el aporte de las mujeres a la ciencia en el mundo?

2017-03-07 Leer en voz alta



En octubre de 1975, 90% de las islandesas salieron a las calles, suspendieron todas las tareas domésticas no remuneradas y causaron tal caos que tuvieron que cerrar los bancos, fábricas y almacenes. Un año más tarde, el Parlamento islandés reconoció la igualdad entre mujeres y hombres. Inspiradas en este evento, conocido como el “Viernes Largo”, este 8 de marzo las mujeres en el mundo se unen al paro mundial para conmemorar el Día Internacional de los Derechos de las Mujeres. A la iniciativa #8MParo se han unido más de 30 países para pedirle a los Estados que garanticen los derechos de las mujeres.

Con esta acción global, las mujeres buscamos resaltar la gran importancia de los aportes de las mujeres en diferentes ámbitos de la vida civil, política, social, económica y cultural. Desde Fundación Karisma, nos sumamos a las acciones resaltando los aportes de 10 mujeres latinoamericanas en la ciencia. Aunque sabemos que es una pequeña muestra, decidimos visibilizar la importancia de su trabajo para que con suerte sean muchas más las niñas, jóvenes y mujeres desarrollando sus labores en este campo.

Según la Unesco, en el mundo, el 29% de las personas que se dedican a la investigación son mujeres. La cifra es un poco más esperanzadora en la región latinoamericana, alcanzando un promedio de 45%. De hecho, nuestra región observa la tasa más alta a nivel mundial en cantidad de investigadoras. En Colombia, el promedio alcanza los 37%, mientras que en términos de liderazgo, de los 4.000 grupos de investigadores registrados en Colciencias, solo 34% están dirigidos por mujeres.

Pesa a los avances, estas cifras indican que aún falta camino por recorrer, sobre todo, para equiparar la situación de las mujeres con sus colegas hombres en el campo de las ciencias. Es decir, las mujeres participamos pero todavía no lo hacemos en igualdad de condiciones. Y no hay más que tratar de armar una lista de nombres de mujeres inventoras, científicas, matemáticas o ingenierías que conocimos en nuestros años de estudios para darnos cuenta que no conocemos muchas.

El camino que una mujer tiene que recorrer para tener igual reconocimiento y oportunidades que sus colegas hombres todavía está lleno de escollos y de estereotipos de géneros. Por ejemplo, el científico británico Tim Hunt, Premio Nobel de Fisiología, sugirió que los laboratorio debería estar segregados, porque “sentimentalismo” de las mujeres desconcentraba a los hombres científicos. Y esto es solo una ilustración de los múltiples estereotipos que enfrentamos las mujeres en campos históricamente dominando por el sexo masculino, en particular, en reconocimiento, proyección, estabilidad, liderazgo y hasta financiación.

En el Día Internacional de la Mujer, les invitamos a que paren un momento y conozcan las historias de 10 latinoamericana que han forjado sus carreras en el campo de las ciencias naturales, la medicina, la ingeniería, las tecnologías y las matemáticas, como una invitación a cuestionar qué pasaría sin el aporte de las mujeres a las diferentes profesiones en el mundo. Este 8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de la Mujer, nos sumamos al Paro Internacional de Mujeres con esta invitación a reconocer que los desarrollos y avances científicos ocurren también gracias a la participación y contribuciones de las mujeres.

¡Para y Mira! Pasen la voz e inspiremos a las generaciones más jóvenes a soñar en lo imposible, a reconocer el valor de los aportes de las mujeres y a romper los estereotipos de género.

1. Nayive Pino Benítez, bióloga colombiana

Nayive es bióloga de la Universidad del Quindío en Armenia, Colombia, y obtuvo su maestría en Ciencias Biológicas con énfasis en Fitoquímica de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia. Actualmente, es docente de la Universidad Tecnológica del Chocó en Quibdó, Colombia.

Aunque en los inicios de su trabajo sintió abusos de poder y saturación de trabajo, lo enfrentó con esfuerzo y tenacidad demostrando capacidad de trabajo y productividad académica. Su interés por el campo de la biología está muy conectado con el lugar en el que creció: el pacífico colombiano, una región de una exuberante y rica flora, pero, paradójicamente, una de las zonas más pobres y desconocidas para el mundo. Este panorama es lo que la ha impulsado a trabajar para visibilizar el alto valor de la flora chocoana y aportar a la disminución de las múltiples problemáticas atadas a la pobreza de esta región colombiana.

En sus más de 34 años de actividades académicas e investigativas, Nayive ha sido instrumental en la formación del relevo generacional de nuevos investigadores e investigadoras científicas en la institución en la que enseña. Además, es una prolifera científica que dirige un grupo de investigación que ha producido innumerables estudios de calidad publicados y presentados tanto a nivel internacional como nacional.

Fuente: Entrevista de Fundación Karisma

2. Luz Amparo Triana Moreno, botánica, pteridóloga y bióloga colombianaLuz Amparo es bióloga, botánica, y pteridóloga colombiana, ha desarrollado sus actividades académicas e investigativas en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Caldas en Manizales, Colombia. Sus líneas de investigación científica son la pteridología –rama de la biología que estudia los helechos y plantas afines–, la botánica y la ecología. Su actividad científica la ha hecho merecedora de varios premios y becas, además de contar con un sinfín de producción bibliográfica y participación destacada en eventos científicos nacionales e internacionales.

Luz Amparo tiene una licenciatura en Biología y una maestría en Biología con énfasis en Línea Sistemática de la Universidad Nacional de Colombia. Actualmente, cursa su doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de Colombia.

Fuentes: Wikipedia y CvLAC.

3. Bonnie Prado Pinto, ingeniería aeroespacial colombiana
Bonnie nació en Quibdó, la capital del Chocó en el pacífico colombiano. A pesar de la falta de oportunidades y el abandono estatal, Bonnie recibió de este territorio la inspiración para soñar lo imposible: convertirse en una científica aeroespacial y trabajar para la NASA. Su tenacidad y ambición de superación la llevaron a obtener su título de Ingeniería Eléctrica de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia. Más adelante, una oportunidad sin igual la llevó a la Universidad de Texas en EE.UU. a trabajar como estudiante visitante para el Departamento de Ingeniería Aeroespacial, perseguir un posgrado y comenzar su carrera aeroespacial en los EE.UU. Hoy día cursa sus estudios doctorales en Astrodinámica y Aplicación Espacial en la Universidad de Purdue en Indiana, EE.UU.

En un esfuerzo por inspirar a la juventud a interesarse por la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, Bonnie organizó un campamento de verano en 2015 para adolescentes de zonas desfavorecidas del Quibdó. En 2010, consiguió una pasantía que hizo realidad uno de sus mayores ilusiones: trabajar en la NASA. Ahí colaboró en el perfeccionamiento del desarrollo de vehículos robóticos para la exploración espacial.

Fuente: ALE, Purdue University & El Tiempo

4. Ángela Restrepo, microbióloga colombiana
Ángela es doctora en microbiología y directora científica del Centro para Investigaciones Biológicas en Medellín, Colombia. Nació en Medellín y se graduó de bachiller en una época en que las mujeres estaban destinadas a casarse y cuidar a los hijos. Pero ella, que conoció los microscopios con el abuelo médico, lo que quería era pasar su vida en el laboratorio con esos pequeños pero potentísimos organismos vivientes capaces de causar tantas enfermedades. Se graduó de técnica de laboratorio del Colegio Mayor de de Antioquia e hizo su doctorado en micología en la Universidad de Tulane en Francia. Ángela ha formado a decenas de microbiólogos y microbiólogas, de quienes se siente extremadamente orgullosa. Fue la única mujer en ser parte de la comisión de sabios, que en 1994 propuso una ruta de educación para el desarrollo de Colombia.

Además de tener que vencer a familiares que no veían bien que quisiera estudiar y hacer una carrera en ciencias, el gran reto que enfrentó fue la resistencia de algunos directivos “para reconocer que las mujeres sabían mantener su palabra y regresarían a enseñar al término de los estudios en el exterior”. Aconseja a las mujeres científicas “que nunca pierdan el optimismo ni el deseo de abrir caminos para quienes las siguen”, que intenten “cambiar el mundo” a través de su trabajo, que “siempre sean entusiastas y estén dispuestas a perseguir metas altas”.

Fuente: IANAS & EAFIT

5. Kathrin Barboza, bióloga boliviana
Kathrin es bióloga boliviana y candidata a doctora de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en España. Actualmente desarrolla sus estudios en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. En 2009, National Geographic le otorgó la beca Young Explorers y en 2012 recibió la beca L’Oréal UNESCO para mujeres en la ciencia.

Junto con su colega Aideé Vargas redescubrieron en 2006 el murciélago “nariz espada”, que se creía extinto desde hacía más de 70 años. Su trabajo provocó la creación del primer santuario ecológico en Latinoamérica dedicado a la conservación de una especie de murciélago.

Kathrin ha dedicado buena parte de su trabajo al estudio de la bioacústica de los murciélago, además de haber realizado un estudio pionero sobre los ectoparásitos relacionados con los murciélagos de los Llanos de Moxos en Bolivia. En el estudio de los murciélagos en Madrid busca cambiar la mala percepción que tiene la gente de estos animales y resaltar los beneficios que ellos traen. Los aportes de Kathrin son esenciales para la conservación de estos mamíferos y para entender su importante rol en el mantenimiento de los ecosistemas.

Fuente: Wikipedia, L’Oréal-Unesco & La Información

6. Valeria de Paiva, matemática, lógica y científica informática brasilera
Valeria es matemática, lógica e informática brasileña. Sus actividades académicas e investigativas han estado orientadas al estudio de los enfoques lógicos de la computación, especialmente utilizando la teoría de categorías, la representación del conocimiento y la semántica del lenguaje natural, además de la programación funcional con un foco en fundaciones y teorías de tipos. Su trabajo es notablemente diverso, destacándose su investigación de modelos categóricos de la lógica lineal, que produjo resultados sorprendentes en cuanto a las características imperativas de los lenguajes de programación, en específico el lenguaje ML.

Valeria obtuvo su licenciatura en Matemáticas en 1982, una maestría en Álgebra Pura en 1984 y un doctorado en Matemáticas en 1988 de la Universidad de Cambridge. Es investigadora honoraria en Ciencias de la Computación en la Universidad de Birmingham en Reino Unido. Además, es investigadora principal en lenguaje natural e inteligencia artificial en el laboratorio de tecnología Nuance, donde trata de crear puentes entre personas expertas en lingüística e ingeniería en inteligencia artificial. Además, ha sido docente en computación en varias instituciones educativas de renombre como la Universidad de Santa Clara y la Universidad de Stanford.

Fuente: Nuance, LinkedIn & Valeria de Paiva

7. Alicia Dickenstein, matemática argentina
Alicia es una matemática argentina que estudia y trabaja la geometría tórica. Las matemáticas siempre fueron sencillas para ella. Cuando se había decidido a estudiar una carrera en educación, la suerte la llevó a encontrarse con su futuro: las matemáticas. Investigar en matemáticas e interactuar con sus alumnos y alumnas es su gran pasión. Junto con los cargos y logros que ha obtenido, la idea de que la matemática es universal, siempre responde a las mismas leyes y permite la comunicación entre diversas culturas y edades en forma natural es, quizá, lo más satisfactorio de su profesión. En 2015 fue elegida por una asamblea de matemáticos representantes de todo el mundo como vicepresidenta de la Unión Matemática Internacional de 2015 a 2018, cargo que por segunda vez en 97 años es otorgado a una mujer.

Aunque en su experiencia personal no ha percibido retos o barreras por ser mujer, cree que las discriminaciones más graves son las sutiles e imperceptibles. Muchas veces no es “que nadie en particular esté discriminando ni tenga la intención de hacerlo, sino que son las actividades, horarios, modos de evaluación, etc., [los que] producen el sesgo, pero no pensamos en cambiar porque no los percibimos, ya que las cosas siempre han sido así”.

Fuente: Nexciencia, Entrevista de Fundación Karisma

8. Idelisa Bonelly, bióloga marina dominicana
Idelisa es bióloga marina de la República Dominicana, que ha llegado a ser conocida como “la madre de la conservación marina en el Caribe”. Ha desarrollado la biología marina en la isla desde su posición de docente en la Universidad de Autónoma de Santo Domingo, donde impulsó la creación de la carrera de biología con el expreso propósito de motivar a las jóvenes mujeres a convertirse en científicas. Además, participó en la creación de un centro de investigaciones sobre la temática (CIBIMA). Desde 1984, junto con un grupo de organizaciones dominicanas e internacionales, promovió la protección de las zonas de reproducción de las ballenas jorobadas, que permitió que 1986 se designara el Banco de la Plata como de un santuario. Esta zona también sirve para la protección de delfines y manatíes.

Reconoce que en la República Dominicana existen importantes desigualdades, injusticias y discriminación para algunas mujeres. Sin embargo, entiende que el salto que se ha dado supone más oportunidades y permite que en un mundo cambiante pueda haber más mujeres en la ciencia.

Fuentes: Wikipedia & UN Women

9. María Amparo Pascual, bioestadística cubana
María Amparo ha sido una apasionada de la investigación clínica y epidemiológica desde que se graduó de Medicina en su Cuba natal en 1967. Esto la llevó a convertirse en la primera especialista cubana en Bioestadística, dedicándose, en un principio, a la metodología de la investigación para posteriormente, concentrarse en la investigación clínica en Oncología. Esa experiencia le permitió participar en la creación del Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos de Cuba (CENCEC), de la que fungió como directora fundadora desde 1991, en un época donde rara vez las mujeres ostentaban cargos directivos, pero su  persistencia y su trabajo le valieron el respeto y reconocimiento en el campo de las ciencias. Bajo su liderazgo, la Organización Mundial de la Salud reconoció el trabajo del CENCEC como uno de altura internacional y ejemplo para la región americana.

Entre sus grandes satisfacciones, como no podía ser de otra manera, está haber creado una organización nacional que ha perdurado a través del tiempo y con estándares típicos de países desarrollados. Se reconoce a sí misma “como la ‘mamá’ de un colectivo de investigadores, que tienen un alto sentido de pertenencia” y que sabe responder “no solo a intereses de la industria, sino a la solución de problemas de salud’’.

Aunque en 2015 renunció a la dirección del CENCEC, hoy día se dedica de lleno a la investigación y a la enseñanza de la ciencia, otra de sus satisfacciones, porque reconoce que esto le da perpetuidad a su trabajo y esperanzas para un mejor futuro.

Fuente: Entrevista de Fundación Karisma & Siempre Latina

10. Nubia Muñoz, patóloga y epidemióloga colombiana
Nubia es médica de la Universidad del Valle (Colombia), becaria de la Universidad de Johns Hopkins (Estados Unidos) y del Centro Internacional para Investigación del Cáncer (Francia), donde ha desarrollado su trabajo como epidemióloga, estudiando los tipos de cáncer que más afectan a las poblaciones pobres.

Su trabajo ha contribuido a descubrir los agentes infecciosos del cáncer de estómago, del cáncer de hígado y del cáncer de cuello uterino. Una de sus grandes satisfacciones como científica es haber descubierto el virus del papiloma humano como la causa principal de este último tipo de cáncer, el cual en países en desarrollo, donde ocurren el 80 por ciento de los casos, es el cáncer más común y el segundo más frecuente a nivel mundial. Este trabajo le valió el premio Canada Gairdner Global Health en 2009 y la nominación al premio Nobel de Medicina en 2008. Obtener estos reconocimiento no ha sido fácil, entre otras razones, debido a la discriminación que dificulta a las mujeres llegar a puestos directivos.

Precisamente, algunos superiores y colegas hombres no han reconocido sus méritos y ha debido enfrentarlos directamente.

Fuentes: Entrevista de Fundación Karisma, El Espectador, Canada Gairdner Global Health Award & Revista Arcadia   

1 comentario

  • Ruby Alba López Noreña says:

    Fraternal saludo. Quisiera comunicarme con Bonnie Prado. Soy profesora de grado Primero en la Normal de Caldas en Manizales, tenemos un proyecto astronómico sobre la noche. Queremos contactarnos con ella. Nos colaboran por favor. Saludos desde Manizales.

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